Ante la falta de respuesta por parte del Municipio al solicitar el desmalezado de un espacio verde en donde, todos los años se realizan actividades de verano, un concejal de la localidad de Tartagal debió tomar machete y guadaña en mano y realizar él mismo, junto a otros colaboradores, la tarea de recorte, desmalezado y mantenimiento del lugar.
El edil, Luis Rivero, conocido en la ciudad por innumerables campañas solidarias, decidió emprender la limpieza del playón deportivo ubicado en barrio Tapiete, para que los niños de la zona pudieran iniciar con la colonia de verano.
El predio, que presentaba altos yuyos y pastos, además de ser requerido por la comunidad, representaba un peligro inminente para los ciudadanos en el marco de la proliferación del dengue, cuya prevención está siendo promovida arduamente por el Gobierno de la Provincia.
Al parecer, a la gestión tartagalense la enfermedad infectocontagiosa y la seguridad de los vecinos pareciera importarle poco, al no realizar el mantenimiento de los espacios como corresponde.
