Tras el anuncio oficial del Gobierno nacional sobre el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) en todo el país, el presidente Javier Milei expuso las razones que lo llevaron a tomar esta decisión con contundentes afirmaciones.
De acuerdo con el mandatario, el INADI se había transformado en la Policía del kirchnerismo, siendo catalogado como un lugar donde proliferaban los empleados innecesarios y corruptos que se dedicaban a hostigar a aquellos con pensamientos divergentes, elaborando listas negras con el fin de censurar a individuos.
En consecuencia, Milei argumentó que resultaba inviable mantener una institución con tales características tan perniciosas en el marco de un sistema democrático y de libertades. Para concluir, reafirmó su posición con su conocida expresión: “Por lo tanto, el INADI, fuera”.
