La Libertad Avanza se vio envuelta en un escándalo relacionado con las contrataciones en el Congreso de la Nación. El número de empleados en los despachos de los parlamentarios volvió a ser tema de discusión luego de que se revelara que la senadora libertaria por Jujuy, Vilma Bedia, había contratado a varios familiares para trabajar en su oficina del Senado.
La noticia provocó que incluso el presidente Milei se viera involucrado en el asunto, y recientemente respondió a un usuario en su cuenta de X (la cual él mismo gestiona) diciendo “tema arreglado”. Sin embargo, los nombramientos aún se mantienen vigentes.
Tanto desde la Casa Rosada como desde la presidencia de la Cámara de Senadores, a cargo de Victoria Villarruel, se han enviado mensajes a la senadora jujeña instándola a regularizar la situación. Fuentes cercanas a la vicepresidenta de la Nación señalaron que esta situación no refleja los ideales de la campaña y que es necesario corregirla. Ante la falta de respuesta, se han enviado mensajes más contundentes solicitando que se ajuste a las normativas establecidas.
El bloque libertario, liderado por el senador Ezequiel Atauche, también ha tomado medidas al respecto, pidiendo la rescisión de los contratos. Sin embargo, hasta el momento no se ha producido ningún cambio, según fuentes parlamentarias.
Desde la presidencia del bloque se considera que la actuación de la senadora es inapropiada. Se destaca la diferencia entre nombrar a un familiar por necesidad de extrema confianza y crear una suerte de empresa familiar dentro del ámbito legislativo, como parece ser el caso en este escenario.
La senadora Vilma Facunda Bedia de Jujuy cuenta con 15 personas contratadas, cuatro de forma permanente y 11 de manera temporal. Entre los contratados se encuentran familiares de la legisladora, como sus hijos Joel Benjamín Mamani y José Abner Jair Mamani, que ocupan cargos con sueldos brutos de $1.409.962 y $1.011.168 respectivamente.
Asimismo, la sobrina de la senadora y pastora evangelista, Daiana Ester Llanes, figura como contratada en planta permanente en el Senado. Por otro lado, su nuera Mirta Araceli Silsque, pareja de uno de sus hijos, ocupa un cargo temporario con un sueldo promedio de 510.000 pesos.
Además, otros dos empleados con el apellido Mamani trabajan en el despacho de la senadora Arrascaeta, uno de ellos es su hijo Pablo Mamani. También se menciona a otro empleado con el apellido Bedia, Daniel Ricardo Bedia, hermano de la senadora, quien trabaja en el despacho de su colega, el senador Juan Carlos Pagotto.
La presión para dar de baja los contratos ha surgido desde distintos ámbitos, incluyendo la Casa Rosada, la presidencia de la Cámara y la presidencia del bloque. A pesar de ello, aún no se ha producido un cambio en la situación. La senadora jujeña ha denunciado amenazas en relación con este escándalo.
Este caso de contrataciones se produce poco después de la controversia generada por el aumento salarial del presidente Javier Milei, así como de los diputados y senadores, situación que fue revertida en ambos casos. Milei responsabilizó al ex Secretario de Trabajo, Omar Yasin, por el aumento salarial, aunque este no había firmado la resolución que lo autorizaba y fue destituido.
Anteriormente, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y su par Victoria Villarruel, habían otorgado un aumento del 29,92% a los legisladores, decisión que fue finalmente revocada tras el rechazo expresado por Javier Milei. Estos acontecimientos en el ámbito ejecutivo aceleraron el desenlace de la situación.
