Un funcionario de la prefectura de Ishikawa dijo a la AFP que “el número de muertos ha ascendido a 48”.
El sismo de magnitud 7,5 golpeó en la península de Noto, en la isla principal de Honshu y se estima que el número de fallecimientos podría ir creciendo con el correr de las horas, ya que hay muchas personas atrapadas.
“Se han confirmado daños muy cuantiosos, incluidas numerosas víctimas, edificios colapsados e incendios”, declaró a periodistas el primer ministro Fumio Kishida tras una reunión de respuesta al desastre.
“Tenemos que correr contra el tiempo para buscar y rescatar a las víctimas”, agregó mientras que tomas aéreas mostraron la devastación de un incendio en el puerto de Wajima, donde colapsó un edificio de siete pisos.
A la vez, casi 45.000 casas se encuentran sin electricidad en la zona, que registró temperaturas heladas durante la noche.
Kishida sostuvo que “a medida que pasa el tiempo, el efecto del desastre se vuelve cada vez más claro” y advirtió de que “salvar las vidas de las víctimas del desastre es una carrera contra el tiempo”.