El futbolista francés Paul Pogba, quien fue campeón del mundo con la selección de Francia en Rusia 2018, ha sido sancionado con una suspensión de cuatro años debido a un resultado positivo de testosterona en un control antidopaje realizado en agosto pasado.
Aunque el club actual de Pogba, la Juventus de Italia, aún no ha hecho oficial esta medida, ya ha sido notificado por el Tribunal Antidopaje de dicho país.
Pogba, de 30 años (cumplirá 31 el 15 de marzo), arrojó un resultado positivo en agosto de 2023 durante un control realizado en el partido entre Udinese y Juventus en la primera jornada de la Serie A, encuentro en el que no participó.
Un mes después, el mediocampista fue suspendido de manera provisional, y posteriormente una contraprueba solicitada por él mismo confirmó la presencia de metabolitos de testosterona en su organismo.
La testosterona, una hormona relacionada con la fertilidad y la sexualidad masculina, puede favorecer el desarrollo muscular para la práctica deportiva. Esta sanción pone en peligro la continuidad de la carrera del talentoso pero irregular mediocampista.
De acuerdo con reportes de medios italianos, la Juventus podría estar considerando rescindir el contrato de Pogba, que asciende a 8 millones de euros netos por temporada hasta 2026 y que ha sido reducido a 2.000 euros mensuales desde que comenzó el proceso legal en el Tribunal Antidopaje.