Un avión con 57 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo se estrelló el viernes en el estado brasileño de Sao Paulo, informaron medios de Brasil. El cuerpo de bomberos local confirmó que el accidente se produjo en la ciudad de Vinhedo, según el portal G1, en el complejo residencial Recanto Florido, y poco más tarde, la Prefectura informó que no había sobrevivientes.
Por su parte, durante un acto previsto en la agenda oficial esta tarde en el sur del país, el presidente Lula da Silva pidió un minuto de silencio por todas las víctimas dado que “parece que todos los pasajeros murieron”.
“Tengo que ser portador de una noticia muy mala y quiero pedir a todos que se pongan de pie para hacer un minuto de silencio. Acaba de caer un avión en la ciudad de Vinhedo, en Sao Paulo, con 57 pasajeros y 4 tripulantes y parece que todos murieron”, dijo Lula durante su discurso en Itajaí, Santa Catarina, y extendió sus condolencias a las familias de las víctimas.
La cadena de televisión brasileña GloboNews mostró imágenes de una gran zona en llamas y humo saliendo de un aparente fuselaje del avión. Otras imágenes de GloboNews mostraban un avión que descendía verticalmente en espiral mientras que un usuario compartió las llamas y la densa humareda negra que salían de la nave, que se había estrellado a metros de su casa, entre los árboles.
No obstante, según el secretario de Seguridad de Vinhedo, Osmir Cruz, ninguna de las personas en el interior de esta vivienda resultaron heridas.
Nathalie Cicari, una de las vecinas, habló con CNN Brasil que el momento fue “aterrador”.
“Estaba almorzando, escuché un ruido muy fuerte y muy cerca de mí, pensé que era un dron”, pero “mucho más alto”, comenzó narrando sobre los segundos previos al accidente. “Salí al balcón y vi el avión girando en remolino. En segundos me di cuenta de que no era un movimiento normal para un avión. Sólo me dio tiempo de agacharme y como hacen en las películas, rezar. Ahí fue cuando escuché el ruido enorme de la caída (y vi) el humo negro subiendo”, agregó.