La ministra de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la provincia, Cristina Fiore, describió la situación actual del sector como “extremadamente compleja” y explicó que se está considerando posponer el inicio de clases en Salta, programado inicialmente para el 26 de febrero, debido a diversos problemas surgidos en relación con los salarios docentes que están afectando las negociaciones paritarias.
Durante la reunión con los gremios el viernes pasado, algunos sindicatos expresaron la necesidad de retrasar el calendario escolar. La ministra detalló que el incentivo docente implica 13 mil millones de pesos y representa entre un 10 y 15% del salario de un maestro, teniendo un impacto directo en sus ingresos. También señaló la falta de definición en la reunión del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, lo que dificulta establecer una base para las discusiones salariales.
Fiore enfatizó el compromiso de cumplir con los 190 días de clases, priorizando el bienestar de los estudiantes. Además, mencionó la disparidad en las horas de enseñanza entre las escuelas públicas y privadas, resaltada por los resultados de las pruebas Aprender.