La administración de Javier Milei advirtió que evalúa descontar el día a los empleados estatales que adhieran al paro organizado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para le próximo 24 de enero.
“Efectivamente, es algo que estamos analizando como una posibilidad cierta”, confirmó el vocero presidencial Manuel Adorni durante la rueda de prensa que dio en Casa Rosada, sin dar mayores precisiones sobre el tema.
El miércoles pasado, el plenario de delegaciones regionales de la CGT le otorgó un respaldo “contundente y unánime a la estrategia y acción” de la cúpula cegetista en rechazo del DNU 70 que contiene la reforma laboral, lo que representó un apoyo al paro de 12 horas con movilización para el próximo 24 de enero, que, según se resolvió, será replicado en cada una de las provincias con protestas similares.
Con la presencia de 250 dirigentes que pertenecen a más de 70 delegaciones regionales de todo el país, durante el encuentro realizado en la sede cegetista de Azopardo 802 también se expresó “la preocupación y el rechazo a aquellos aspectos de la llamada Ley Ómnibus que van contra la soberanía del país, los derechos laborales, el derecho de libre expresión y protesta, el modelo sindical argentino y las prestaciones de salud y previsionales”.
Además, se manifestó el “repudio a la criminalización de la protesta social como método represivo de un plan de ajuste económico del actual gobierno” y se hizo una advertencia a quienes negocian el DNU y las leyes con la Casa Rosada desde las gobernaciones y las bancas legislativas: “El diálogo y el consenso es una herramienta de la política, pero cualquiera de esas instancias no puede hacerse a espaldas del pueblo trabajador. Y con más razón aquellos representantes que provienen del campo nacional y popular”.