Cada día que pasa los vecinos de Tartagal están más enojados con la gestión del Intendente Hernández Berni. Entre reproches por el aumento de impuestos municipales, falta de limpieza, falta de alumbrado público y una lista interminable de servicios que no cumple, se suma el reclamo por mejorar los controles de tránsito.
El fin de semana pasado un accidente en la avenida principal de la ciudad, se cobró dos vidas, una madre con su hijo de apenas 2 años. Este triste hecho dejó en evidencia el alto porcentaje de siniestralidad que hay en Tartagal, todos los días hay nuevos siniestros viales y unos de los eslabones esenciales son la prevención y control desde Tránsito municipal, algo que no se está trabajando.
Justamente lo que los vecinos piden, es que el intendente comience de un vez por todas a brindar las soluciones que tanto prometió en campaña con su eslogan “vengo a hacerme cargo”, al parecer ni él ni su gabinete ya recuerdan la frase más esbozada en época de recolección de votos.
En una de las ciudades más importantes de la provincia, pero la más abandonada por parte de los servicios municipales, Hernandez ahora usa como caballito de batalla el arreglo de la Ruta N° 34 a través del cobro de un peaje.
Este negociado que busca implementar Hernández llevará el costo del peaje que paguen los transportistas, directamente al costo de los productos, o sea el consumidor final.
Los vecinos no saben si llorar o resignarse hasta una nueva oportunidad de elegir otro intendente.