El mundo del espectáculo mexicano se encuentra de luto por la muerte de Armando Silvestre. Es muy conocido por brillar en la época del Cine de Oro y por llegar a Hollywood. Silvestre falleció el pasado 4 de junio a los 98 años, dejando un legado de más de seis décadas en la actuación.
Una trayectoria destacada
Nacido en San Diego, California, en 1926, pero criado en Tijuana, Baja California, Silvestre inició su carrera a finales de la década de 1940. Su talento y versatilidad lo llevaron a participar en más de 150 películas y numerosas telenovelas, tanto en México como en el extranjero.
Su paso por Hollywood
Entre sus trabajos más destacados se encuentran “Pecado” (1949), “El rebozo de Soledad” (1952), “Esposas infieles” (1956), “Los tres calaveras” (1955) y “Amanecer en Puerta Oscura” (1957), película española que obtuvo el Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín. Su carrera en Hollywood lo llevó a compartir créditos con figuras como Clint Eastwood y Anthony Quinn.
Su incursión en la televisión
En las décadas de 1960 y 1970, Silvestre amplió su carrera hacia la televisión, participando en populares telenovelas como “Los ricos también lloran” (1979), “El maleficio” (1983) y “Amarte es mi pecado” (2004). Su talento y carisma lo convirtieron en uno de los actores más queridos por el público mexicano.
Un legado imborrable
Armando Silvestre fue reconocido con varios premios a lo largo de su carrera, consolidando su reputación como uno de los actores más importantes del cine y la televisión mexicana. Su partida deja un vacío en la industria del entretenimiento, pero su legado perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y disfrutaron de su trabajo.
Las causas de su muerte
Hasta el momento, se desconocen las causas del fallecimiento de Armando Silvestre. Sin embargo, en redes sociales se ha especulado sobre problemas de salud relacionados con una úlcera.
